lunes, 26 de marzo de 2012

los medios de comunicación, un gran beneficio para la sociedad

Esta es mi forma de ver tanto a la televisión como a Internet como medios de comunicación:

Para exponer por escrito esta opinión, me tengo que centrar en lo que más vivamente representa la televisión para mí.
Este medio de comunicación al igual que muchos otros, tiene las funciones de informar, formar y entretener.
Por ello, y dado mi carácter tanto de persona investigadora como de persona que me gusta el ocio como a la que más, este medio de comunicación es ideal para mí.
Esto lo digo, para callar las bocas que tachan  a este medio como algo distorsionador, aburrido o incluso obsceno.
Mi pregunta sería ¿realmente estas personas saben ver la televisión? O más concretamente ¿estas personas están preparadas para el mundo que les rodea y el futuro que se nos viene encima?
Yo creo y pienso fielmente que la televisión retrata de una forma muy acertada la realidad social, la evolución de la sociedad y la pluralidad de la misma.
Esto en primer lugar, se refleja en la presencia de más de un canal de información con que cuenta este medio.
Esta heterogeneidad que la televisión por medio de su multitud de canales que a los televidentes ofrece, es algo enormemente positivo y versátil.
Estos canales son de temática y contenido variado. Así existen canales de música, documentales o noticias.
Esto en primer lugar es un fiel reflejo de la sociedad actual, que es en muchas ocasiones tanto informativa como de ocio.
Las personas que como he señalado antes no están a favor de lo que la televisión transmite, creo que en realidad no están a favor de la pluralidad de la sociedad, y más aún de que se viva a la carta.
Pienso que tienen poca flexibilidad en sus ideas, y preferirían que hubiese una única manera buena o mala de vivir.
Esto no permite disfrutar de la vida en su plenitud, ya que desde mi modo de entender, para que este disfrute sea pleno, se debe admitir la vida como algo múltiple, cambiante y relativo.
No existe una forma buena o mala de vivir, sino que según el momento y las necesidades individuales y colectivas del grupo, hay que adecuar la respuesta a las mismas, y sobre todo que se te ofrezca dicha respuesta.
Este ofrecimiento para mí llega desde la televisión, y también desde Internet.
Cuando enciendo la televisión y me conecto a Internet, me encuentro en un espacio virtual en el que todo es posible: desde informarme, entretenerme hasta superar algunos de mis problemillas o dudas.
Con esta variedad de contenidos que ambos medios ofrecen, las personas que a ellos acceden de manera individual o colectiva, se pueden sentir identificados, cubrir sus necesidades e incluso ver que hay estilos y formas de vida diversos: raperos, hipys, góticos, etc.
Ejemplos que para mí representen esto que estoy argumentando, serían los complejos que a menudo se tienen, formas de ver la vida que crees que solo las tienes tú, o incluso problemas que crees que solamente te asolan a ti, y resulta que te metes en un foro, ¡y hay miles de personas que también los tienen!.
En cuanto al ejemplo de los complejos físicos, creo que a través de internet al existir foros y blocs personales, también se pueden superar o por lo menos ver que tal complejo no es tan problema como lo hacemos: una persona gordita que se avergüenza de sus michelines y está muy acomplejada por ello, resulta que se mete a tal o cual foro o bloc, y ve que dicho foro o bloc se titula precisamente ¡vivan los michelines!, o una persona que esté con un tratamiento de quimioterapia y como consecuencia del mismo tenga alopecia y se avergüence de la misma, entra en internet, y este le ofrece un sinfín de páginas web donde existen trucos para la alopecia o como superarla.
En cuanto a la posibilidad de aprender que estos medios te ofertan por medio de sus contenidos múltiples, he de decir que es algo muy importante ha tener en cuenta, ya que para ciertas personas este aprendizaje no es “puro”.
Según ellos si una información viene de un libro, siempre será más veraz que si esa misma información procede de la televisión o de internet. Yo creo que quienes argumentan de este modo, se siguen andamiando en las formas tradicionales de aprender y buscar información, como si dichas formas fuesen las absolutas poseedoras de la verdad y del saber absoluto.
Debido a la multiplicidad de contenidos anteriormente descrita, es obvio pensar que estos medios siempre te dotarán de aprendizaje e información extra, que por otra parte no existe en los libros. Estos solo ofertan una posibilidad de conocer las cosas, y esta pasa únicamente por leerte todo el tostonazo que allí pone sin posibilidad de contrastarlo.
Los medios de comunicación si por algo se caracterizan, es precisamente por permitir la elección y el contraste en base a tus intereses, ideas o forma de ver la vida.
Yo como persona abierta a los cambios y promovedora a rajatabla de estos, siempre fomentaría antes el aprendizaje por estos medios que por medios tradicionales ya que, creo que dotan a la persona de una mayor diversidad de contenidos, un mayor abanico de posibilidades, y por ello ofrece la posibilidad de un mayor contraste.
El ejemplo que definiría esto a nivel paralelo, sería en los restaurantes el menú del día y la carta: el menú del día, serían las formas tradicionales de aprendizaje, tales como los libros o el vídeo, en las que las posibilidades de elección son escasas y siempre te moverás en un espacio pequeño de margen. En cambio, la carta de platos serían estos nuevos medios audiovisuales tales como la televisión o internet, que al ofertar más platos que el menú del día, siempre deja más margen de elección al cliente y por ello, más posibilidad de adaptarse a lo que este demanda.

Esto lógicamente no es apreciado por muchos detractores de estos medios de comunicación, que siempre intentan sacar el lado más pernicioso y menos útil de ellos.
Alegan falta de protección de datos, falta de rigor informativo, e incluso riesgos para la propia individualidad de las personas.
Esto creo que es un disparate tal cual, ya que en primer lugar el tema de la protección de datos es muy relativo: ¿acaso las personas depositamos únicamente nuestros datos en foros de Internet? No se dan cuenta que cuando hablamos con alguien, cuando damos nuestros datos en algún organismo público, etc, tampoco está garantizada al cien por cien la protección de los mismos.
Creo que cualquier persona sin ser necesariamente en los medios de comunicación puede perfectamente hacer un uso dañino de nuestra información y usarla a su antojo, pero claro ¡como es de Hacienda o del juzgado siempre nos garantiza nuestra protección!.
El segundo punto de la falta de rigor informativo tanto de la televisión como de Internet, es otro disparate por principio.
¡dios nos libre del boca a boca de los chismosos!. Esto lo digo porque estas personas tampoco se dan cuenta de esto.
La información siempre por muy buen orador que seas, buen narrador, etc, siempre va a estar adulterada.
El fiel reflejo de esto, es un experimento que alguna vez tuve la oportunidad de realizar en clase cuando estudiaba en el Instituto.
Se trataba de que la clase se quedaba únicamente con 2 personas y el profesor contaba a esas dos personas un texto.
La labor consistía en que a medida que la gente iba entrando, había que contarles el texto según el turno.
Sabéis lo que ocurrió, pues que el último que contó el texto aparte de no tener ni idea de el contenido original del mismo, este cambió drásticamente a medida que iba pasando de boca en boca.
Para estas personas que tanto hablan de la falta de rigor informativo, les recomendaría aparte de este experimento, que se fueran una semanita a vivir a un pueblo pequeño lleno de gente chismosa de los que les dices que va a llover, y ellos entienden que va a venir un huracán, y tal cual se lo cuentan al resto de vecinos.
Estos estupefactos les invade el miedo y dicen ¡o dios mío!,¿ y si se caen las casas estaremos a salvo? Y viven pendientes del temido huracán hasta que por fin llega la tormentilla de verano que ha venido tan mansa que solo ha destrozado una lechuga enana.
Respecto al último punto de el aspecto obsceno que tanto critican los moralistas y religiosillos, creo que cada cual debe usar su libertad pero tener en cuenta la del otro.
Esto es que del mismo modo que los domingos dan misa por las mañanas en la 2 y a los que no somos católicos ni creyentes nos revienta bastante pero nos aguantamos porque entendemos que hay gente que si que lo es, ellos tienen que entender que deben existir programas como Gran Hermano en donde los morreos, las escenas heróticas e incluso el desnudo están presentes de una forma muy significativa.
Pero claro ellos para lavarse un poco su imagen y ser políticamente correctos siempre ponen el mismo ejemplo: los niños y sus derechos a ver contenidos apropiados.
Que yo sepa, ningún país al menos del primer mundo permite que los niños y las niñas vivan solos sin atención de ningún adulto.
Por ello, es de entender que el niño o niña por sí solo no va a controlar esto, sino que tiene que hacerlo quien esté a su cargo.
Además que diablos, ¿Qué de malo hay en que un niño o niña vea un desnudo o a una pareja vesándose?
Esto también forma parte de su información sexual, aunque es evidente que esta tiene que tener una guía y una mediación.

Con todo esto quiero dejar de manifiesto mi punto de vista favorable hacia los medios de comunicación de masas, especialmente la televisión e Internet.
Con esto tampoco quiero decir que ambos sean perfectos ni tengan nada que criticar.
La labor está en saber contrastar la información que estos a primera vista te proporcionan, pero hasta esto es algo favorable, ya que si los comparamos con el boca a boca del que ya he hablado, este ni siquiera permite contrastes.
La televisión e Internet, al dotarse de múltiples contenidos, canales y fuentes, permiten hacer un análisis exhaustivo de aquello de lo que informan, pero la labor de contrastar y analizar está en ti.
Respecto al tema de la protección de datos en los niños y niñas, creo que es labor de quien los educa tanto en el ámbito doméstico como en el escolar, prevenirles de esto, es decir que tampoco se debe echar toda la culpa  a estos medios de comunicación, sino que alguien debe mediar.
A veces lo que se hace en vez de mediar, es echar balones fuera y decir o argumentar en contra de estos medios de masas, pero yo como futura investigadora en el ámbito de la docencia, creo que la escuela también se debería adaptar a esta nueva realidad social, y como reflejo de esta adaptación, sería una buena  línea incorporar al currículo educativo materias para formar para el nuevo mundo.

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