con todo mi amor, para mi entrañable amiga ana

Mi querida amiga ana, que en la gloria estés por siempre!

Ana era vital, fuerte, enérgica. Lo tenía todo a su favor, menos un condenado bicho que tanto ella como yo conocemos bien. Leiomiosarcoma la mató a ella, leiomiosarcoma me tiene en vilo a mí.

A ana la conocí en enero, en el hospital. Ese sitio que tanto ella como yo conocemos, al que hemos acudido para tratarnos de nuestros bichos, de nuestros males.

Ana solo estuvo media hora en mi habitación, ella necesitaba aislamiento, sus defensas flaqueaban debido a la quimioterapia tan agresiva que recibía.

Ana no se derrumbaba fácilmente, ana luchaba, era todo vida!

Yo hablé con ella, mi madre habló con ella, ambas la conocimos y la comprendimos. Como dos almas que luchan por vivir y por un objetivo común no van a entenderse? como dos personas a las cuales les unía un sentimiento y una determinación de lucha profunda las puede frenar un simple bicho hecho de células vivas?

A mí de momento no me ha frenado, a ana tampoco. Ana ya no está entre nosotros, pero si lo está su recuerdo, su energía, su ser!

Con ana me reí, con ana hablé, con ana sentí!

Su familia la adoraban, sus hijos la aclamaban, su marido la amaba! Como no? Ana lo merecía todo y más!

Lo tenía todo de su parte, excepto el bicho que quiso arrebatarle su vida el 10 de marzo.

Que desdicha!

Yo algo sospechaba, ana hacía tiempo que no respondía a ninguna de mis llamadas telefónicas, faltaba a alguna de mis citas con ella en el hospital los días comunes de pruebas para ambas, ana no estaba presente.

Que pasaba? No podía pensarse tan mal, augurar un fin tan nefasto para esta entrañable alma.

Robo de móvil, cansancio y necesidad de reposo… fueron las hipótesis que siempre barajé entorno a mi amiga ana.

Pero no, ninguna de ellas era cierta.

Desgraciadamente la vida tenía otros planes, mis previsiones fallaron.

Hoy mismo me enteré de que ana falleció hace más de un mes, que ana, mi amiga ana murió, dejó de estar. Eso si, solo físicamente, su recuerdo de persona risueña y luchadora permanecerá por siempre en mi cerebro.

Ana se te echará de menos, que será de mí sin tus risas y bromas!

Has dejado de estar en la tierra pero no en la mente de quienes hemos tenido la suerte de compartir algo de nuestras vidas contigo. Y por supuesto en el recuerdo de tus seres queridos y allegados que sin duda eran muchos!

Y es que tú lo valías!

Te quiero ana, amiga ana!

Recibe mi energía y estas palabras allá donde te encuentres!

Sé que serás la alegría de todos, porque tu espíritu era único!

Tu amiga sara!