Hola!
En mi última aventura por este blog se me escapó un detalle
importante, del cual soy muy consciente y creo que es un deber que tengo con
todos los que me seguís de forma habitual! Por cierto muchas gracias, jo, que
desagradecida, ni me había tomado la molestia de dároslas! Besos y gracias
sinceras por las lecturas!
Bueno, pues lo que quiero contaros aquí es el tema de mi
operación, que seguro que recordaréis que en unos posts más atrás os hablé del problemilla
de salud que me está aquejando desde hace casi dos meses. Pues la semana pasada
ya me operaron de la vejiga, aquí va la crónica por partes!
Deciros que así a bote pronto parece mentira que me hayan
operado, pues estoy genial de todo! Bueno excepto unas pequeñas molestias en la
zona vesical, y claro, un atontonamiento del ocho por estar dos dias y pico
encamada! Aún sigo recuperándome!
Cogeros unas palomitas para leerlo como si fuese una peli o
una miniserie!
Bueno , ahí va!
Día 3 ,
El ingreso. Cuando acabé de comer el miércoles por la tarde,
nos pillamos el bús y para el Hospi
Yo iba echa un flanín! No tenía ganas de ir, ya les tengo
tirria a esos sitios.
Pero nada, para allí había que ir!
Llegamos, nos atendió una secretaria encantadora y una
celadora nos condujo a la habitación.
Me hicieron muchas preguntas y demás, ya se sabe, como para
ver tu estado y todo eso. Me hablaron de la intervención, me dijeron que sería
cortita y que no había problema.
Vamos a la habitación, la miro, la exploro, la siento!
Me pareció muy acogedora, fijaos, estaba en la planta 12ª y
vaya vistas creo!
Así que nada, me fijé en como era todo y demás. De momento
bien. Al rato vinieron unas enfermeras y me dijeron que me tenían que rasurar,
y hacer un enema. En palabras castellanas depilarme un poquito el chirri, vaya,
para aquello de no coger microbios y demás, y un enema es que te meten un
líquido por el colon para que empieces a fogonear! Yo tenía dudas de porqué
tenían que hacerme eso, pero después de la explicación me pareció lógico.
Imagínate tú que al estar inerte debido a la anestesia, empiezas a hacer de
cuerpo encima de todo el ansa quirúrgica! Vaya lío!
Y así fue, en cuanto me lo pusieron, al baño que te ví!
Puf, que sensación más rara!
Eso si, luego quedas como nueva!
Y nada, marchan, me dejan un rato sola y al rato vuelven a
traerme la cena. Cuando yo ingresé estaban aún con las meriendas!
Junto con la cena me dieron tres pastillas, muy pequeñas, que
me dijeron que eran órdenes del anestesista para tranquilizarme. Y tanto que me
tranquilicé! Bueno, yo diría que me drogué! Apartir del momento en el que tomé
esas pastillas ya nada fue normal, ni la percepción, ni nada. Notaba sensación
de sueño incesante, al levantarme de la cama casi me caigo (son relajantes
musculares), y hasta veía cosas donde no las había! Es increíble!
Yo ese tipo de medicación no la quiero ni ver, te pone
completamente fuera de ti! Vale que estás más tranqui, pero en lo demás,
horrible!
Día 4 la operación!
Pues nada, al día siguiente a la una me bajaron al
quirófano, fue tarde porque había previamente operaciones más largas que la mía
y que al parecer eran más complicadas.
Yo iba tranquila, normal, con esas dosis de tranquilizantes
cualquiera no!
Fijaros que hasta me llamaban por teléfono y ni me acuerdo
casi de lo que hablamos!
En el quirófano me pusieron anestesia epidural, (ellos la
llaman raquianestesia), por tanto yo estuve en todo momento consciente de toda
la película!
La anestesista encantadora, el médico lo mismo. Hay muy
buena profesionalidad en el hospital de león sin duda.
Yo le iba preguntando todo a la anestesista, y ella me iba
diciendo más o menos lo que hacían. Jaja, al médico que operaba hasta se le
escapó un taco! Dijo, “este hijo de puta no quiere salir”!. Lo dijo por uno de
los quistes, que al parecer era grandote.
Duró la intervención una hora y media, y estuve dos en la
sala de reanimación.
Entre pitos y flautas no me subieron para planta hasta las
cinco y pico de la tarde! Yo cuando me adjudico el quirófano, no se lo cedo ni
al tato!
Cuando ví a mis padres de nuevo les pregunté a ver que les
había dicho el médico. Puf…. No sé….
Lo primero y ante todo, que yo me había portado muy bien
durante la operación, que todo había salido bien. Pero aquí viene lo malo.
Resulta que no tenía un bulto sino dos, uno era de 5 centímetros y tenía mal
aspecto, dijo el médico como de persona mayor, de llevar ahí muchos años, mal
color, etc. el otro era más pequeño.
Y nada ese día me lo pasé completamente atontada, entre eso
y las pastillas tranquilizantes. También obviamente me pusieron antibiótico, y
calmantes para el dolor.
Lo más horrendo fue la sonda! Me la pusieron en el quirófano
y estuve con ella hasta que me dieron el alta este sábado.
Es tremendo lo de estar encamada, duele la espalda horrores,
no sabes que postura coger y encima tampoco puedes coger muchas debido a la
sonda!
Ba, que asco!
El pis salía bien, llené bolsas a tuti plé!
Día 5 el postoperatorio.
Ese día lo pasé dentro de lo que cabe bien, no tuve mucho
dolor y todo fue sin demasiadas complicaciones. Por allí por mi habitación
desfiló todo tipo de gente: amigas de la uni, amigas de mi madre, familiares,
etc. no me quejo de la compañía que tuve!
Me hicieron análisis de sangre y se pasó el médico que me
operó a ver que tal.
Yo le pregunté a ver como se llamaban los quistes, y me
dijeron (se pasaron dos médicos), que de momento eran lesiones vesicales, que
había que analizarlas para ver si eran buenas, malas o regulares.
En fin, para ponerles el apellido!
Día 6 el chupinazo de san fermín, el alta y el susto!
El sábado tardó en ir el médico la verdad. Como era ya fin
de semana, no pasan a la misma hora que siempre. Pasó a las doce y media o así,
y ya dijo que me daban el alta, me dio el informe y me dijo que me debían
retirar la sonda pero hasta que no hiciese pis por mi propia cuenta no me podía
ir.
Así fue. Una enfermera me retiró la sonda, y en cuanto lo
hizo, al baño a orinar! La orina venía bien, sin nada raro. Lo raro fue lo que
me dijo el médico.
Me dijo que los bultos los iban a analizar, que el día 6 de
agosto tenía que ir a consulta del doctor que me operó, y después a oncología.
Cómo? A donde?
Esa palabra en cuanto la oí se me puso el bello de punta,
porque si mis neuronas no fallan, a oncología va la gente a tratarse del
cáncer.
Se lo pregunté de nuevo, y dijo que si, que a oncología.
Yo me quedé mal, mi madre salió a preguntarle y le dijo que
como el doctor que me operó (este no era ya que era sábado y el mío no estaba
sino que había uno de urgencias), dijo que los quistes eran feos y tenían mal
aspecto para ser yo tan joven, pues que debía ir a oncología. No me dio más
explicaciones y me quedé algo descolocada. Las enfermeras nos dijeron que si
hubiese sido algo muy grave ya me lo habrían visto, que normalmente cuando es
de gravedad no se van para casa y al mes van a recoger los resultados, y que
igual me mandaron a oncología para estudiarme más en profundidad.
Y así andamos!
Mis padres están tranquilos, yo intento estarlo.
Si de verdad me van a estudiar a fondo me alegro, porque
esto de andar cada dos por tres con quistes y bultos no me parece muy normal.
Al parecer todo viene provocado por la quimioterapia, y claro, seguro que me
tendrán que estudiar y determinar riesgos y demás. Quiero pensar que es eso!
Ahora estoy ya en casa, tengo algo de dolores pero estoy
bien, el pis sale bien, y sin más.
Me dieron antibiótico para tommar, y nada más.
Que, que os parece mi Hospi-reportaje?
No está mal no?
Vuestra opinión cuenta para mí! Este es un blog muy
democrático!
Desde luego mis padres no ganan para sustos conmigo!
Seguramente que les había salido mejor que me hubiese metido
en las drogas o algo similar, por lo menos de ahí si quieres sales, pero esto de
que cada dos por tres te salga un intruso en el cuerpo y te tengan en un
sinvivir, es tremendo.
Cuanto podrá aguantar un cuerpo!
Y de momento esto es todo que no es poco! Verdad?
Ya os iré informando de lo que los de la bata blanca me
vayan diciendo!
Solo os pido que me deseéis suerte!
gracias de antemano!
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