lunes, 13 de agosto de 2012

para quienes tienen y han tenido la mente tan corroída, el cerebro cutrefacto y el corazón como una piedra, o sea, para los despreciables nazis!

Aquí estoy nuevamente, en este caso para escribirles o mejor dicho dedicarles una de mis poesías a la mayor carroña humana que jamás ha existido en la faz de la tierra.
Una carroña por desgracia aún no extinguida, nacida del odio más miserable y despreciable, cuyo propósito existencial ha sido y sigue siendo ni más ni menos, que aniquilar a toda persona de bien, que no comparta sus absurdos y delecnables ideales, que sea discapacitado, y por supuesto que sea judío.
A esta carroña humana a la que odiaré hasta el fin de mis días y que si por mí fuera los primeros aniquilados serían ellos, se les conoce con el nombre de nazis.
Nazis seguramente en algún idioma de este bello mundo a de significar crueles, rastreros, cobardes, asesinos, en fin, cualquier palabra o acepción de este tipo.
Y es que este engendro de viles animales bípedos, cabezones y velludos, nacidos de las entrañas de alguien que debería haber sido su primera víctima ya que el muy miserable al que todos conocen como Hitler, no se parecía en nada a su ridículo ideal de raza.
Los tíos querían ni más ni menos que crear un nuevo orden mundial en el que no cabiese nadie diferente, ya fuera por razones de religión, raza, condiciones personales, sexuales, etc, y ni que decir tenía si dicha persona era judía.
Al parecer a el creador de esta doctrina fanática, ridícula y apestosa, le molestaba mucho que los adorables judíos ricos y trabajadores donde los haya, se apoderasen de todos los negocios de su adoradísima tierra germana y aria.
Había que quitárselos del medio, fuera como fuese, y al precio que fuese.
Y así disfrazándolo de asociaciones estúpidas y malignas del tipo “estos seres son alimañas peligrosas (como decía la pijinazi de la hermanísima del amigo de smuel en la peli del niño del pijama a rayas)”, “son una raza destructiva” o “no son siquiera personas”. Se ganó umillones de adeptos que a decir verdad no debían de llegar a una puntuación de 60 en un test de CI, y todos ellos compartían el físico que el susodicho quería para este mundo, vamos, seres bípedos, cabezones, rubios de las borracheras de cerveza que agarraban, y blancos que si les toca un rayo de sol ya cogen un melanoma que no se les cura ni con los remedios del doctor muerte.
Y así guiados por ese odio y esa arrogancia que solo de los alemanes es propia, se dedicaron a destruir, matar, desacer, vamos, cualquier verbo que se aleje lo más posible de amar o construir.
Y que quieren que les cuente más de estas alimañas asquerosas, la historia habla por sí sola.
Seis millones de judíos muertos a golpe de gas, tiros o horribles experimentos pseudocientíficos que entre otros se dedicaban a realizar el infeliz del doctor mengele, fritz kleim o alguna alimaña más que su nombre no recuerdo.
Todas estas bestias debían de tener un complejo de inferioridad tan grande, y debían quererse tan poco, que encima hicieron todo esto en nombre de la ciencia.
Y los que abrían el gas debían sentir tanto odio al mirarse al espejo, que se divertían exterminando a seres humanos (ellos carecían de esta cualidad), solo porque un bigotudo, pichicorto y asqueroso les llenaba la cabeza de mentiras y maldades.
Pero este orden mundial que tanto querían y ansiaban les salió mal a los pobrecitos infelices, no solo porque actualmente los adorables judíos son los amos y señores del mundo, sino porque perdieron su tan soñada victoria en la guerra! Joderos, malditos rateros!
A que supo bien el frío de stalingrado?
Alemanitas nazis, a que los soldados rusos tenían las pollas grandes? Os las metieron bien, e?
Que bonito quedó el muro de berlín y nazilandia partida en dos!
Así, los criminales siempre acaban pagando todo!
Y por cierto nazis despreciables, podéis contestarme desde el infierno si os dolió mucho el cordel en nuremberg?
Que guapos estábais colgados asquerosos de mierda!
Eso es justicia, e?

Pues nada campeones, aquí os dedico un trocito de mi creatividad!
Disfrutarlo comiendo unas judías verdes, o un platito de ensaladilla rusa!

Nazis estúpidos os escribo esto,
Para que comprendáis lo mucho que os detesto

Vuestra historia empezó ganando unas elecciones,
Aunque ya teníais proyectado encerrar a vuestras presas en oscuros barracones

Os dejábais comer la cabeza por un bigotudo,
Que a decir verdad mejor que hubiera nacido mudo

En sus discursos solo predicaba estupideces,
Y los judíos eran el blanco perfecto de semejantes lindeces

Ese feroz enano así llegó al poder,
Y sus malignas intenciones no dejaban de crecer

Pronto llegaron los poderes dictatoriales,
Y con ellos para mucha gente designios fatales

Estaba claro que con los hebreos teníais gran obsesión,
Por eso ideásteis los terribles campos de concentración

Aquellos horribles campos eran el infierno en la tierra,
Y vosotros los extendísteis al empezar la guerra

En la búsqueda de una supuesta raza superior,
Cometísteis miles de atrocidades a cada cual peor

El gas fue vuestro método estrella para exterminar,
Mientras vuestras pobres víctimas no paraban de gritar

Vosotros no mostrábais la mínima compasión,
Porque en vuestros atléticos cuerpos no había cabida ni para un pedazo de corazón

Con gran entusiasmo os embarcásteis en la segunda guerra mundial,
Ignorando que para vosotros tendría un fin fatal

Las batallas en rusia os metieron en un buen lío,
No pudísteis vencer ante un clima tan frío

Así acabó vuestra miserable historia,
Pero quedaréis en ella como una macabra memoria

Habéis oprimido a parte de la humanidad,
Pero dejásteis de existir para nuestra felicidad

Nazis os digo de todo corazón,
Vuestro fin es en la historia la mayor bendición